Érase una vez, cuando me fui de paseo a un santuario indígena en donde escuche una de las más maravillosas melodías, el canto de las piedras, el silencio; al escuchar su historia llena de sabiduría entendí lo fundamental de conservar los saberes ancestrales.

Al regreso, llena de nuevas experiencias y conocimientos además de una planta casi muerta a causa del viaje, descubrí que no había terminado de aprender, esa mañana siguiente, al resembrar mi planta en voz baja y sin pensarlo en realidad, le dije: “si no te conectas con la tierra te mueres” aquellas palabras dichas casi que inconscientemente, quedaron resonando en mi cabeza, después de largo rato entendí que tan cierto como que mi planta moriría si no conseguía enraizar, es el hecho de que a mí me pasaría igual si como campesina no me conecto a mi tierra y empiezo a verla más que como una fuente de dinero, como a una madre que me sustenta, de la cual alimentarme, porque ¿Qué niño que no se amamanta de su madre sobrevive?.

Somos pequeñas creaturas dependientes de los frutos de la tierra que nos dan la vida, su fecundidad a nuestra disposición, convirtámonos en uno con ella, amándola, protegiéndola y defendiéndola, como un hijo hace con su madre.

Hoy soy consciente que hay muchas cosas que debo aprender aun, siento que voy por buen camino pues descubrí mi sentido de pertenencia y voy descubriendo mi conexión con la tierra, “con mi tierra”. ¿Y mi planta? Pues me siento maravillada al verla cada mañana.

“En las voces de los Jóvenes Rurales”, es un espacio  promovido por el programa “La Liga De La Justicia” de la Fundación Planeta Rural, mediante el cual apoyamos a los niños, niñas y  jóvenes rurales para que puedan desarrollar sus talentos artísticos y deportivos en el campo. Te invitamos a que apoyes la campaña “Ruralitos por el Arte y el Deporte” y ayudarnos a que los jóvenes rurales puedan desarrollar su talento en el campo sin tener que migrar a la ciudad.