El 2020 ha sido un año lleno de retos y dificultades que han afectado a miles de colombianos, al igual que a otros miles de millones de personas alrededor del mundo. Es por esto que ahora más que nunca es importante ayudar y apoyar a quienes lo necesitan, especialmente a nuestras familias rurales colombianas, quienes se han visto particularmente afectadas durante esta pandemia. Por este motivo, Savake Colombia con la colaboración de Planeta Rural, ha decidido gestionar la donación de maquinaria agrícola, por parte de sus distribuidores, a 21 jóvenes rurales apoyando así sus emprendimientos y, por consiguiente, aportando al progreso de las comunidades de las cuales hacen parte.

Savake es una empresa colombiana la cual produce, importa y distribuye herramientas eléctricas y manuales, así como artículos ferreteros y equipos de combustión a individuos y empresas en diversos sectores productivos del país. Siendo una empresa conocedora de las necesidades y las exigencias del mercado colombiano, Savake y sus distribuidores han decidido brindar su apoyo a estos emprendimientos rurales a nivel nacional. Planeta Rural ha seleccionado a 21 jóvenes de los departamentos de Córdoba, Súcre, Bolívar, Antioquia, Cundinamarca, Caquetá, Meta, Casanare y Cesar para ser los beneficiarios de esta maquinaria. Dependiendo de las necesidades del proyecto de cada joven, Savake realizará la gestión para proporcionar la maquinaria requerida (sea una guadaña o fumigadora) y Planeta Rural estará a cargo de entregar la maquinaria correspondiente a cada joven.

Hablamos con Daniela Sanmiguel, miembro de Savake Colombia y coordinadora de esta alianza, para que nos contara más acerca de este proyecto:

“Savake Colombia, siempre deseosos de construir país y de construir un futuro para el campo colombiano, decidimos gestionar una donación de máquinas con nuestros clientes y distribuidores, con el fin de apoyar a aquellas personas que realmente las necesitan. Escogimos a la Fundación Planeta Rural para distribuir esta donación por sus objetivos y sus principios como organización, y muy especialmente por su disposición a apoyar a los jóvenes emprendedores en el campo. Es importante resaltar que nada de esto hubiera sido posible sin la colaboración de nuestros distribuidores y las personas trabajadoras y guerreras que donaron su experiencia y su tiempo para hacer de este proyecto posible, así como de todos los donantes que con su generosidad hicieron de este proyecto una realidad. Para todos los beneficiarios, ustedes se llevan unas excelentes maquinas que están hechas para ustedes, unos guerreros que luchan por sus sueños y quieren sacar adelante sus cultivos y sus proyectos. Esta actividad tan bonita nos emociona, pues nos hace saber que estamos todos ayudando a construir país.”

Entrevistamos también a tres de nuestros jóvenes beneficiarios: Lorenzo, Mara y José, y les preguntamos acerca del significado personal y profesional que esta donación tiene para ellos y sus proyectos. Los tres estuvieron de acuerdo en dos aspectos: el aporte que trae la donación al crecimiento profesional y a la tecnificación del trabajo a través de la maquinaria. José de Necolí Antioquia nos contó cómo al tecnificar sus labores en el campo, sus tiempos de trabajo se ven reducidos de un promedio de 8 horas a tan sólo 1 o 2 horas, lo cual mejora el rendimiento y reduce sus costos significativamente. Mara y Lorenzo de la costa compartieron experiencias similares y resaltaron que este aporte no sólo aporta a su crecimiento laboral, sino que los motiva a continuar creciendo, progresando y aportando a sus comunidades cada día.

Ellos también comentaron acerca de la importancia que tienen este tipo de donaciones para las comunidades rurales en Colombia. Mara, joven rural de los montes de maría considera que lo más importante de este tipo de donaciones es la nueva dinámica que estas traen a los campesinos y trabajadores del campo a través de estas nuevas herramientas. Esta dinámica hace crecer su deseo de progresar, y así mismo se crean las condiciones necesarias para realizar un trabajo adecuado, contribuyendo fundamentalmente al desarrollo de las comunidades rurales y del campo como tal. Lorenzo de Moñitos Córdoba y José añadieron a lo anterior recalcando el beneficio que estas donaciones traen a la economía del campo, ayudando a crecer a sus empresas y emprendimientos, y consecuentemente mejorando la calidad de vida de las comunidades donde estas organizaciones ejercen su labor.